
Gracias.
Infinitas gracias por mantenernos a todos bien.
Infinitas gracias por tranquilizarme.
Infinitas gracias por amarnos y protegernos, como sólo tu has de hacerlo, mi Dios.
Y es que en momentos como este te das cuenta de lo que tienes y puedes perder. Derrepente nos cuesta ver el valor de lo que tenemos.
Gracias... nuevamente gracias.
0 comentarios:
Publicar un comentario