
En ocasiones la gente se apresura demasiado para tomar como verdades todo lo que uno dice en tiempos de crisis. Me ocurrió. Ni yo misma esperaba este desenlace, pero sucedió y no hubo nada que pudiera impedirlo, ni yo misma.
Tiempo al tiempo. Siempre es él quien sabe que hacer, mi sabio tiempo. Mas existe sólo alguien quien pudiera comprender a cabalidad todo lo que ha ocurrido, y precisamente ese alguien está al tanto. Gracias por haber hecho de mis días algo más reconfortante. Por permitir tranquilizarme, pues pese a todo sigues siendo mi fuerza, mis ánimos, mis ganas, mi motivación, mi alegría y a quien agradezco cada noche; seguirá siendo así siempre, porque para ese amor no existen límites, no existen fronteras, no existe término. Ni la más grande de las distancias nos podrá separar, porque te siento más cerca que nunca... aunque siempre estuviste ahí... siempre estarás ahí... hasta pronto.
Un abrazo del alma... para tí un beso eterno.
Kimiwo kokorokara fukaku aishiteru.
.
0 comentarios:
Publicar un comentario