
"De los errores se aprende".
Y creo que ya entendiste cual fue el que nos acaeció. Es tiempo de perdonar.. comenzando por uno mismo. Es bastante más sencillo disculpar al otro, que a uno mismo. Es tan complicado ser egoista (en lo personal... suelo pensar antes en el resto, que de partida en mi propia felicidad). Me es más sencillo solucionar problemas ajenos, que los propios. En ocaciones peco de "aconsejar" y no seguir los mismos en mi propia vida... "predico y no practico".
Cuando ocurren cosas, como el pasado 27 de febrero a las 3.34 a.m., y te sientes cruzado de brazos ante la imponente fuerza de la naturaleza, te vuelves pequeño, el mundo está ahí afuera.. sintiendo la ira con la que te han golpeado.. y todo se vuelve esfímero. No puedes dar nada por sentado. Y es algo que he aprendido. No dar nada por sentado, en un momento se fue. En un segundo todo lo construido ya no está.
No agradezcas.
No he hecho nada.
Guardar rencor no es lo mio. No tengo nada que disculpar. Todo ocurre por algo, y si no pasa hoy.. sucederá mañana. Tarde o temprano todo termina por acontecer. Y está bien, es así como debe ser. Así es la vida, la hermosa vida. No me interesa saber que pasará mañana, me agrada vivir en la incertidumbre e ir descubriendolo conforme pasen los segundos, lo que no evita que uno se invente proyectos. Los proyectos son buenos, nos hacen caminar, nuestras utopias. Si no existieran jamás andaríamos... y cuando al fin concretas uno, apesar de la alegría que te inunda, un dejo de angustia te acongoja y es el hecho de ya no tener un proximo destino... es cuando comienzas con uno nuevo y mayor.
"Dicen que la distancia es el olvido..."
mas no quiero olvidar, sino guardar los hermosos recuerdos del más bello cuento de hadas. A ti, una vez más, Gracias.
Hasta siempre.
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